«Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se
diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus
ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al
prado, y acaricia tibiamente con su hocico, rozándolas apenas, las florecillas
rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: “¡Platero!" y viene a mí con
un trotecillo alegre que parece que se ríe...».
Así comienza «Platero y yo», el texto
más popular de Juan Ramón Jiménez (Moguer, 23 de diciembre de 1881) y una de las
obras clave de la literatura mundial: es el tercer libro más traducido a diferentes idiomas después de la Biblia y El Quijote. Compuesto
entre 1907 y 1916, la primera versión de la recreación poética de la vida y
muerte del célebre asno vio la luz en 1914 con el título «Elegía Andaluza»,
aunque la versión completa no apareció publicada hasta 1917. Por ello, este 2014
se celebra el centenario de su publicación.